domingo, 14 de octubre de 2012

Redes sociales: un lugar para compartir

Esta ha sido la semana de nuestro mayor crecimiento en las redes sociales. En pocas horas del domingo pasado, pasamos de 302 a 373 fans en Facebook. La foto de portada que habíamos creado para celebrar que habíamos llegado a los 300 duró pocos instantes. 


Las estadísticas que nos ofrece esta popular red social lo atestiguan. En un día nuestro número de fans creció en más de un 23%. Y fueron 109 personas las que "estaban hablando" (comentando en nuestro muro, visualizando fotos, haciendo clicks en los "me gusta" de nuestras publicaciones) de nuestra página. Y así, entre los amigos de nuestros fans, conseguimos llegar a casi ¡24.000 personas! ¡Crecimos en un 11.522%!

Pero lo mejor de la página de Facebook de "El Papamoscas" sois vosotros. Nuestra razón de estar en esta popular plataforma es manteneros informados de todas nuestras actividades. Pero con el objetivo de que el diálogo tenga una doble dirección. Así vosotros respondéis a nuestras publicaciones, nos sugerís proyectos e ilusiones. Incluso compartís con nosotros las fotografías que nos habéis hecho durante las actuaciones. Por todo ello, queremos seguir estando presentes en esta plataforma. ¡Y que la comunicación continúe! Os esperamos en Facebook y Twitter.

martes, 9 de octubre de 2012

Éxito de público... y de ilusión


El pasado Fin de Semana Cidiano de Burgos fue todo un éxito. En todos los aspectos. La ciudad se vistió de medievo, los ciudadanos se sumergieron en torneos caballerescos, cascos y cotas de malla. Y el Teatro de Títeres "El Papamoscas" trajo al programa de actos un montaje teatral basado en la leyenda de los cofres del Cid. 

El sábado 6 y el domingo 7 de octubre, nuestra compañía representó "El otro cofre del Cid". Se notaba que el público burgalés tenía ganas de volver a ver a Gigantín y al resto de sus amiguitos del País de la Felicidad. Grupo de amigos que, esta vez, había crecido considerablemente. Pues estaban también Rodrigo Díaz de Vivar, su buen y fiel vasallo Martín Antolínez y los avaros judíos Raquel y Vidas. 

Entre todos, consiguieron que grandes y pequeños volvieran a dibujar sonrisas en sus caras. Y que el popular grito de "¡a la basuraaa...!" se oyera una vez más en las calles de la capital. 




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