Manuel García Ferré fue el creador de este simpático títere de color marrón, cara y abdomen amarillos y arreglado con un gorrito de lana con pompón, allá por 1972 en Argentina. Aparecía junto con una jovencita presentadora, Gachi Ferrari, y el objetivo de ambos era educar al público infantil con la sabiduría que encerraba su famoso libro gordo -que se comercializaba- en una serie de programas de uno a dos minutos de duración. Todo ello para hacer ver a sus seguidores que -como bien decía nuestro personaje- "¡una sólida cultura es la herencia más segura!"
La fama del pequeño muñeco articulado se extendió rápidamente por toda Hispanoamérica. A España llegó de mano de Televisión Española, prestándole su voz la actriz Carmen Goñi.
El muñeco se mueve con maestría sobre un fondo negro y un foco de luz blanca iluminándolo de forma directa. La maestría de sus actores-manipuladores lo llenan de vida, no sólo con su modo de mover los brazos, sino también por sus coqueteos con los ojos. A través de cantos, imágenes y un lenguaje sencillo conseguía enseñar a los niños de aquella época conocimientos básicos sobre la naturaleza, la historia o la vida de las personas. Tanto quería enseñar a los niños de entonces, que siempre les daba cita en el próximo programa: "El libro gordo te enseña, el libro gordo entretiene. Y yo te digo contento: ¡hasta la clase que viene!"
El muñeco se mueve con maestría sobre un fondo negro y un foco de luz blanca iluminándolo de forma directa. La maestría de sus actores-manipuladores lo llenan de vida, no sólo con su modo de mover los brazos, sino también por sus coqueteos con los ojos. A través de cantos, imágenes y un lenguaje sencillo conseguía enseñar a los niños de aquella época conocimientos básicos sobre la naturaleza, la historia o la vida de las personas. Tanto quería enseñar a los niños de entonces, que siempre les daba cita en el próximo programa: "El libro gordo te enseña, el libro gordo entretiene. Y yo te digo contento: ¡hasta la clase que viene!"