Mary Carmen empezó a sentir el gusanillo por los muñecos articulados cuando conoció al televisivo ventrílocuo José Luis Moreno. Fue entonces cuando con un ingenio insólito, y lejos de lo habitual de ver a una mujer titiritera en televisión, creó cuatro personajes que alcanzarían gran popularidad en España: Nicol, un simpático pato, un tanto cascarrabias e irreverente; Daisy, una adolescente sonrosada y cursi; Rodolfo, un cariñoso y tierno león y, su muñeco más famoso: doña Rogelia. Con ellos empezó a trabajar en televisión en 1967 en el programa de Televisión Española Noche del sábado.
Todos los españoles recuerdan a doña Rogelia como una viejecita cascarrabias, metiéndose en la mente común de todos por sus chillonas medias de colores y su nariz aguileña y sus ojos saltones escondidos tras un pañuelo oscuro, típico de los pueblos de la posguerra y, como no, su dedo acusador. Rogelia, con su sarcasmo y su humor, así como su peculiar modo de gritar a Mary Carmen "¿mande...?" consiguió meterse en el bolsillo a los espectadores, llamando la atención de jugueteros y publicitas, quienes no dudaron en usar de ella para sacar adelante toda una serie de productos de merchandising: llaveros, muñecos, juguetes...
Doña Rogelia. Un muñeco para el recuerdo, a pesar de que fuera un poco "verde" para su edad.
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